top of page

El artista sobre el escenario

Actualizado: 10 abr 2023

El movimiento como tal, es uno de los recursos expresivos por excelencia. Pero el lugar privilegiado de la expresión humana, es sin duda la cara.


De esto se dio cuenta Jacques Lecoq actor, comediante y pedagogo Frances, conocido por ser un referente en el «teatro del gesto» o también llamado «teatro físico».

El teatro físico demuestra que no es necesario utilizar palabras para expresar ideas. Utiliza técnicas de movimiento para desarrollar la creatividad y la libertad de expresión como la mímica, el gesto y la danza.



La máscara neutra. La madre de la expresividad


Las máscaras neutras de Jacques Lecoq

Lecoq observó que el actor de su época carecía de una adecuada expresión corporal, y guiado por su interés en el Movimiento, a partir de la relación del cuerpo y el espacio, construyó una pedagogía común, para la actuación y la puesta en escena. Dando prioridad al cuerpo y a la acción física sobre la palabra.


Fue inicialmente profesor de gimnasia, esto le dio un gran conocimiento del cuerpo y de su geometría del movimiento. Estudió teatro y se formó como actor y comediante. Su mayor influencia provino de Jacques Copeau. De él aprendió a trabajar con “la máscara noble” que más adelante en su escuela, transformaría y llamaría "la máscara neutra".


Pero antes, para entender un poco mejor el papel fundamental de las máscaras dentro de las representaciones escénicas, el enorme cambio que pueden producir en nuestro cuerpo, nuestra mente y en las personas que observan desde fuera, haremos una pequeña introducción al origen de estas.


Las máscaras en la antigüedad

El ser prehistórico, en un contacto directo con la naturaleza, combate de forma trivial su día a día utilizando máscaras en sus rituales y ceremonias. De esta forma la máscara entra a forma parte directa de su cultura.

Estos ritos-ceremoniales, son sumados a trajes, danzas, músicas, y cánticos.


Las máscaras les permite convertirse en espíritus, ancestros, animales, héroes mitológicos, así como en elementos como el aire, la lluvia, o el fuego.

A través de estas máscaras representativas, estos seres y divinidades del mundo invisible, toman forma y aparecen en su mundo visible y pueden ser gobernados. La máscara ritualista representa como hemos dicho entre otras, deidades y fuerzas superiores.


Entendemos pues la fuerza y poder que tenía el hecho de colocar una máscara, unos adornos o pinturas, para tener una completa transformación a un nivel físico y mental.


A diferencia, la máscara teatral, representará inicialmente gente normal y corriente.


Trabajando con la máscara neutra.

La aptitud física.


La idea de aptitud física se relaciona con la capacidad orgánica de una persona para la realización de una actividad que implica el uso del propio cuerpo.


Dentro de las artes escénicas, la aptitud física podría ser la manera de componer o descomponer el cuerpo dando la ilusión de otra cosa, bien sea un objeto, un animal, una persona. A la vez, pueden dar la ilusión de una acción, de un estado, de una emoción, de un sentimiento, o una pasión. Y esta modificación física, por supuesto nos va a llevar a un personaje, a una atmósfera, o una situación.


Toda actitud física puede llevarnos a un estereotipo, y eso no sería contraproducente como aprendizaje, pero tenemos que ser cuidadosos y a la larga ser objetivos.

Como hemos dicho anteriormente, sucede a menudo, que el intérprete trabaja de cabeza para arriba y excluye o pierde prácticamente la conexión con el cuerpo, con el sentimiento interno y su entorno.


La máscara neutra nos enseña principalmente tres aspectos fundamentales, el espacio, el movimiento y el ritmo.


Trabajar con la máscara neutra, de expresión neutra y de calma, nos servirá para sentir el estado de neutralidad previo a toda acción, con un sentimiento de apertura y descubrimiento.


Nos permitirá representar una personalidad, con características tanto físicas como psicológicas. Permitiéndonos ver, mostrándonos, revelándonos, nuestras resistencias más profundas, trayendo estas resistencias del plano del inconsciente, al plano de la consciencia y así poder identificarlas.


La máscara nos ayuda a romper con lo social, limando como hemos dicho nuestras resistencias como intérpretes. Cuando rompemos con lo socialmente establecido y conectamos con nuestro cuerpo verdadero, el que no nos miente, este adquiere completa autenticidad.


Cuando uno libera prejuicios adquiere la sensación de disponibilidad. Jacques Lecoq.

La disponibilidad está dada por un elemento muy importante, “el trabajo del pensamiento lúdico”. Debemos pensar en términos de juego y no en términos morales, sin juzgarnos, ya que estamos liberado los prejuicios. De esta manera el cuerpo adquiere una disponibilidad, a como ejecutar y expresar el movimiento de forma libre.

Atención, lo que detiene ese movimiento, es el pensamiento interno.


A través del juego podemos encontrar al artista creativo/a integrando la improvisación desde una práctica continuada. La máscara neutra trabaja desde el silencio y el vacío. Desde el impulso, el inicio y lo genuino.


Podemos inspirarnos en los animales, en los colores, tomar y ser parte de las sensaciones para crear un estado emocional o psicológico. Ana Vázquez de Castro

Es indispensable y fundamental este aprendizaje para tomar conciencia profunda del propio cuerpo. Desde la simplicidad y la economía de movimientos, podemos superar nuestras limitaciones, llegando a un conocimiento propio mucho más amplio.


Nota: Ampliaremos los conocimientos sobre la máscara neutra en la clase de interpretación.


Expresión y expresividad.


En lo que a como cantantes nos confiere, entendemos que una actuación musical es a la vez, una representación escénica, un espectáculo donde el artista actúa no solo en su forma sonora y audible, sino también como estamos viendo, de forma corpórea-visual para un público determinado.


En la investigación que llevamos a cabo en la escuela con la participación de los alumnos/as, rápidamente vemos los resultados cuando trabajamos de forma consciente el cuerpo y el sentimiento emotivo, como motor e impulsor de la voz y la expresión.


Las mejoras no son sólo visibles a un nivel interpretativo o de puesta en escena, sino que dichos movimientos y pensamientos, actúan como liberadores de la voz mejorando, de forma considerable, la técnica y la expresión vocal de forma inmediata.


Como estudiantes es necesario observar el trabajos de los artistas ya consagrados en la historia de la música.


Profesionalmente, dentro de este gran escenario musical podemos ver:


Artistas muy creativos y expresivos y otros que lo son menos. Vemos algunos, recatados y tímidos que actúan sentados o sin mirar al público. Incluso, con los ojos completamente cerrados durante prácticamente toda la actuación, como es el caso de dos grandes artistas excepcionales. La cantante Beth Gibbons (Portishead) o el cantante y compositor Thom Yorke (Radiohead).


Haz clic en sus nombres para verlos en directo.

Cantantes que cierran sus ojos mientras cantan.

Otros artistas de igual renombre, como ya hemos señalado en lecciones anteriores, crean un alter ego enérgico y demoledor capaz de comerse el mundo o un antihéroe que rehúye de la fama. También vemos algunos que aparecen inexpresivos o esconden su rostro, como el caso de Sia o Daft Punk.

Tanto Sia como Daft Punk son artistas de éxito comprometidos con la música y su trabajo. Ambos rechazaron los estereotipos de la industria musical y apostaron por tener el control de sus canciones, sintiéndose libres en sus estilos y composiciones.


Artistas que cubren su rostro

Si nos gustan, es por que nos hacen conectar con ellos. Son capaces de hacernos ver y sentir, todo lo que corre en su interior. Esto también dependerá del carácter y de su personalidad artística, de las necesidades expresivas y sobre todo de lo que les mueva por dentro. Dicho trabajo es esencial a la hora de conectar y mostrarse al público.


Aun así he de decir que todo se aprende, y si uno/a es tímido/a puede aprender a ser más sociable y confiado/a.


El arte de la comunicación y la expresión no son algo innato, podemos trabajarlo, aprenderlo y perfeccionarlo.


La historia nos muestra a grandes artistas como Tina Turner o Michael Jackson que tuvieron que pasar por circunstancias muy duras y un aprendizaje extremadamente exigente y perturbador, pero que les catapultó a la fama haciéndolos ser artistas inigualables e irrepetibles.

Artista que trabajaron al 200% sobre el escenario

La conexión divina.

El artista por norma necesita encontrarse muy cómodo con lo que está haciendo, ya sea componiendo o grabando. Aunque no siempre lo parezca, es algo muy delicado, y se necesita de esa fluidez, de esa divina conexión.


Son muchísimos los compositores que nos cuentan cómo escuchan en su cabeza de repente una melodía, como les llega una letra. Es como si algo superior se lo mostrara.


Personalmente entre otras opino igual, mi experiencia sobre la composición es que simplemente has de saber escuchar, por que unos segundos antes se anticipa en tu mente. Has de estar muy atento/a para coger la melodía, pues esta se escapa rápido como un pájaro.


Michael Jackson afirmaba que el artista es un obstáculo para la composición.

Tenemos que apartarnos y la música aparecerá.

Cuando el artista conecta con el público sucede de igual forma, algo mágico que nos transporta mucho más allá de este plano físico. Nos despierta, nos muestran algo que nos hace conectar con nosotros mismos y con lo que escuchamos.


Sabemos cómo reaccionan los fans, lo hemos comentado en más de una ocasión, todo/as llevamos un fan dentro. Cuando uno/a está extremadamente cerca de sus artistas favoritos o alguien que se admira mucho, el cuerpo y la mente sufre una transformación y se comporta como si se apareciera frente a una deidad o un ser divino.


La palabra "fan" proviene como acortamiento de la palabra en inglés "fanatic". Encontramos que fanátic proviene del latín fanaticus, cuyo significado es divinamente inspirado o entusiasta, a la vez derivada de fanum, que significa templo o espacio sagrado.

En el ámbito musical se podría decir que como fenómeno de masas, comenzó con artistas como Elvis Presley y los Beatles.


FOTO: GETTY/CORDON PRESS



Descubre y crea tu propio estilo.


No olvidemos que el principal sentido del arte es comunicar y compartir, y que un artista no es nadie sin su público.


De igual forma cuando pertenecemos a un conjunto o grupo musical, tenemos que saber cuándo es el momento de hacernos invisibles, ya que todos los integrantes tienen su momento y protagonismo sobre el escenario.

No exageres ni fuerces demasiado tu actuación. Busca el equilibrio, verás que con el tiempo y la experiencia te irás definiendo y descubrirás tu propio estilo.




Bibliografía:

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page